lunes, 22 de noviembre de 2010

Pederastas Culturales: El Super Macho Ibérico.


Clickar para leer sus palabras.
Protegidos por la "Sombra del Faraón", que aún perdura y en estos tiempos es encarnada por la sra. Espe Aguirre -véase su foto a la izquierda- defensora acérrima del aborto y, también, de una especie que tendría que estar ya extinguida y que realza el vuelo hacia lo inverosímil, se atreven a alardear, sin pudor ni miedo alguno a represalias, de sus gustos más íntimos y prohibidos: la Pederastia

Es una especie de Super Macho Ibérico que nada teme porque sabe que las leyes españolas son extraídas de inocentes cuentos populares antiguos. Unos cuentos que, en sus tiempos, el Super Macho Ibérico era un ejemplo a imitar, que actuaba con total impunidad y nada temía porque era el icono e ídolo de algunas de las familias más influyentes y poderosas de la España Dictatorial que se veían y creían en la obligación de defenderlos, protegerlos o ocultarlos si fuera el caso.
Si, amigos y amigas, me refiero a esos dos personajes que en poco tiempo han protagonizado un gran escándalo mediático, y aunque parece extraño ha sido simplemente por decir lo que hacen y proclamar lo que piensan en voz alta en este país tan democrático.
El primer Super Macho Ibérico nos lo hemos encontrado en un personaje que para conseguir propaganda gratuita y promocionar su libro ha tenido la delicadeza literaria de insertar en sus páginas las aventuras que protagonizó en Japón con unas niñas de 13 años. Me refiero al ya famoso Pederasta Cultural el señor Sanchez-Dragó


Les dejo este vídeo para saborear sus palabras:



Viendo que no pasa nada y que con sus palabras ha promocionado gratuitamente su "librito", otro Super Macho Ibérico se anima más, y éste, aún se atreve a poner más salsa en sus comentarios de Pederasta Cultural utilizando una adjetivación característica de su profesión para definir cómo le gustan las vaginas. Se trata del señor Salvador Sostres. 


El vídeo, lo dice todo:



Les unen dos cosas en común: que son escritores y que surgen de su anonimato en Telemadrid. Cadena pública que, por medio de su comité de empresa, ha considerado inadmisibles sus comentarios machistas, sexistas y racistas. Todo un buen conjunto de abyectos adjetivos reunidos en un mismo avieso personaje. Dicho comité, representante de los trabajadores de la cadena, ha pedido que tanto Sanchez Dragó como Sostres nunca más vuelvan a pisar un plató de Telemadrid, dando ejemplo a la sra. Aguirre de cómo se debe actuar en estos casos y no, como hace ella, justificándolos, en el caso de Dragó, como una "tradición literaria", o en el caso de Sostres al decir que ella "estaría muerta si filtrasen un conversación privada suya"¿Será que en la intimidad le gustan los jovencitos que van al catecismo?

La Ley Penal Española o Código Penal está a años luz de dónde debería estar. Nuestra Ley de Protección al Menor, también por no incluir este tipo de delito u otros similares que se puedan dar en un futuro. 
Estos dos señores, con su ejemplo, exigen al legislador nuevos cambios. Cambios que no dejen impunes a dichos personajes. Unos cambios en los que se persiga al delincuente, y más aún confesos como son estos dos casos, hasta que cumpla con el deber de pagar por su delito, se haya realizado en este país o en otro. Unos cambios en los que no exista para los delitos la tan famosa "Prescripción"  a la que algunos se acogen tan fácilmente. Por eso, posiblemente por que interesa a alguien,  funciona así nuestro sistema penal: lenta, aparatosamente y dejando delincuentes libres. 
Esperemos que sean despedidos de sus trabajos y que sean perseguidos por allá donde vayan como lo que son: Pederastas Culturales.

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