lunes, 29 de noviembre de 2010

Beneficios del Deporte: Andar.


En esta entrada aproximaré al lector a los beneficios que, en general, nos ofrece la practica regular de cualquier deporte en un mundo en donde la obesidad está ganando la batalla al bienestar físico. Tal como nos dicen los epidemiólogos de la Universidad de Harvard (Estados Unidos)  cualquier pequeño movimiento que se haga es válido para estar en forma y ganar en salud.
En particular, me ceñiré en exclusiva a un deporte en concreto, elegido al azar, que puede ser practicado por cualquier persona, sin importar sexo o edad, en cualquier sitio, que no exige un conocimiento elevado de su técnica y, muy importante, de bajo coste. Me refiero a un deporte tan antiguo como es el "Andar".
Para ello, me basaré en los estudios realizados en E.E.U.U en el Departamento de Salud y Servicios Humanos y en diferentes webs de salud en las que he encontrado todo tipo de información seria. Un ejemplo nos lo da  Norberto Galindo Planas -doctor en cirugía vascular- que nos dice "resulta que andar es la más simple y completa de las actividades que tenemos a nuestro alcance".

Beneficios Físicos:
- Según el Dr. Galindo, andar activa las bombas musculares que son nuestras pantorrillas (y que podemos calificar de corazones periféricos) y hace que las plantas de los pies actúen como esponjas vasculares que al exprimirse envían la sangre venosa hacia el corazón y del corazón al pulmón, por lo que esa misma sangre regresa a la pierna en forma de sangre arterial.
Otros nos dicen:
- Caminando se enderezan los músculos alrededor de las articulaciones. Esto quita la presión en las mismas, las nutre exprimiendo fluidos adentro y afuera, dando nutrición al cartílago.
- A paso ligero aumenta el nivel de endorfinas, los aliviantes naturales de dolor producidos por el cuerpo.
- Caminar promueve la inmunidad del sistema, aumentando la producción de los componentes de la sangre que luchan contra los virus y bacterias.
- Reduce la incidencia de diabetes de tipo II. 
- Disminuye la tensión arterial.
- Puede reducir el riesgo de fracturas de cadera al menos en la mitad de mujeres posmenopáusicas. 
- Ayuda a controlar el peso.
- Mejora la circulación sanguínea.
- Evita problemas cardíacos.
- Ayuda a la digestión y eliminación.
- Actúa como supresor moderado del apetito.
- Mantiene los huesos sanos y fuertes, ayudando a enderezarlos.
- Previene problemas respiratorios.
- Elimina grasa.
- Tonifica los músculos de muslos, pantorrillas y cadera.
- Mejora la visión periférica.
Nos sentimos más relajados, más descansados y capaces

Beneficios Psíquicos:
Aumenta la sensación de bienestar, disminuye el estrés y la apatía. Se debe a la liberación del organismo de endorfinas. 
- Reduce la ansiedad, la tensión y mejora el estado de ánimo.
Mejora  la autoestima, la sensación  de control, de ser  capaces.
Mayor  tolerancia a la frustración. 
Mejora  la socialización.


La práctica deportiva  modera también la intensidad de  otros estados emocionales, como cólera, disgusto,  tristeza, hostilidad, miedo, rabia, vergüenza,  culpabilidad, etc., y ejerce un efecto  antidepresivo general, siempre y cuando se  realice de forma constante. 


Técnica:
Una postura correcta y una respiración y calzado adecuados son imprescindibles para sacar provecho.

- Postura: Para comenzar hay que apoyar correctamente el pie, repartiendo un 33% de peso en cada uno de los tres puntos que forman el triángulo de la planta (talón, base del primer dedo y base del quinto). Y luego hay que alinear bien el cuerpo. Vista de perfil la posición sana es la que permite dibujar una línea recta que comienza por la oreja, pasa por el hombro, el medio de la cadera y sigue la línea recta de la pierna hasta el maléolo tibial (parte interna del tobillo). Y de frente hay que ver una línea recta desde la rodilla hasta el centro del pie pasando por la cadera.
- Los brazos equilibran nuestros pasos, por lo que avanzamos el brazo contrario a la pierna que se mueve.
- Respiración: La respiración debe ser autorregulada pero teniendo en cuenta también que debemos utilizar el diafragma como lo hacen los bebés, es decir, notando que con la entrada del aire se hincha como un globo. Por lo tanto, se aconseja la conocida respiración abdominal  profunda que hace llegar el aire hasta el fondo de los pulmones.
- Velocidad: Un buen ritmo es de 7.5 km/h.


Ahora, ya lo sabe, dedique una porción de su tiempo a la práctica de cualquier deporte. Su cuerpo, se lo agradecerá y su salud aumentará en beneficios.

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