ATRASAR EDAD DE JUBILACIÓN HASTA LOS 67.

Sinceramente, creo que para ampliar el ingreso de los impuestos no es un buena medida. Un país que quiera ser más competitivo no puede pretender que las nuevas ideas queden sumergidas en las filas del INEM, respetando la valúa que ofrece tener a una persona mayor con su dilatada carrera. Es más, sus conocimientos tendrían que ser de veneración y respeto. Pero esos conocimientos también necesitan innovación, nuevas ideas y sangre joven.
No puede ser que esa juventud esté engrosando las filas del paro mientras que las personas mayores, habiendo ya ganado su descanso merecido, estén currando. Además, es cuestión de balanzas: si sale uno de la empresa entra otro.
Evidentemente, quién quiera jubilarse pasados los 65 ya dispone hoy por hoy del sistema para hacerlo, nadie se lo impedirá. Al revés, alguno se alegrará.
Alegan a la medida, que se vive más, por tanto la edad de jubilación hay que ampliarla. La persona vive más, cierto. Pero ¿cómo llega? Con cuerpo vetusto, no joven y lleno de fuerza.
La verdad, no me imagino a un paleta de 66 años tirando hormigón con pala mientras un joven se lo mira complaciente. Un policía de 66 persiguiendo a uno de 18 o un reparador de fachadas de 66 subido al andamio, etc... Exagerado y peligroso, ¿no?
La vejez, tendría que ser sinónimo de familia. De poder ejercer del único trabajo que no se ejerce hasta que se llega, si se llega: de abuelo. Con ello los lazos familiares se fomentarían. Lazos que cada vez se están perdiendo y más con esas descabelladas medidas.