Nos están pacificando y aislando al mismo tiempo.
Dese cuenta.
Desde hace tiempo.
Lo verá seguidamente. Le diré mis motivo para afirmar esto.
Los que rondamos el medio siglo vivimos una niñez bélica.
Recuerde.
Jugábamos a Indios y Americanos en propia persona o con pequeños muñecos de plástico, normalmente armados, con grandes objetivos: salvar el fortín, defender las diligencias, y atacar a los invasores, cuando hacíamos de indios.
Eramos soldados que íbamos a la guerra.
Por cierto, quitaron el servicio militar forzoso. Lo mejor que hicieron.
¿Se acuerda del Geyperman y el Madelman? Casi todos sus complementos estaban relacionados con la guerra.
Usábamos tirachinas u hondas y disparábamos contra cualquier cosa.
Batallas de arroz que se hacían con la boca llena de granos que eran expulsados, mediante la presión de aire, por un tubo que normalmente era de algún bolígrafo.
Escopetas hechas con pinzas de tender la ropa que disparaban granos de maíz o el mismo muelle de la pinza unido a una goma.
¿Quién no tenía una carabina de aire comprimido?
En los pueblos, casi todos.
Juegos como el Risk, Damas, Ajedrez u otros juegos de mesa.
Conquista. Ganar. Destruir al enemigo.
Todos estos juegos estaban relacionados entre sí con dos palabras: Belicismo y Compañeros.
Ninguno de estos juegos podía realizarse solo, siempre necesitabas la compañía de alguien cercano.
Y cuantos más, mejor.
Nacían los grupos, las ideas, las discusiones, los pactos, las conquistas, las traiciones, las venganzas, el odio, el amor.
Chica o chico, siempre dependías de alguien.
Lo o los necesitabas para jugar.
Siii, también jugábamos a hacer casitas de madera con sus complementos, crear familia, cambiar de vestidos. Pero no voy hacia aquí.
Esos juegos, fomentaban el carácter, formaban la persona.
Y en una palabra: creatividad.
Uno, se criaba sabiendo que si quería conseguir algo, tenía que luchar, trabajar, crear.
Casi, lo preparaban para la vida.
Debatir. Negociar. Ganar o perder. Adaptarse.
Se dieron cuenta.
¿Quién?
Los tecnócratas.
Llámeles Masones, Sionistas, Illuminati, Skulland Bones, o los pertenecientes al Club Bilderberg.
Como quiera. Tanto da.
Se los definiré como una persona que desempeña una función de alta dirección y que dirige la masa.
Este cargo de dirección alertó que esta forma educativa de vida no era la correcta para sus planes.
Él, junto a grandes titiriteros, farsantes de corbata, tuvieron la clarividencia de que una sociedad educada, criada de tal manera, le traería más problemas que beneficios.
Vieron que en el pasado, cualquier asunto social o político, era respondido por una masa que, si tenía que unirse, se unía y defendía sus ideas.
Si tenía que usar la violencia, la usaba con el fin de defender una ideología, una injusticia o lo que fuera que afectara al grupo.
Eso no podía ser.
Se encargarían de ir eliminado esa forma de respuesta transformada en movimiento de masa, a veces violento.
Idearon una campaña: pacificación y aislamiento.
Qué mejor que ser pacífico.
Las guerras, los conflictos bélicos, no aportan nada. Combatir no es la solución. Tampoco es el grado máximo de la evolución humana ni lo mejor para nuestra sociedad.
No lo discutiremos.
La idea de esta entrada no es defender la violencia. Todo lo contrario.
Seguimos.
Lanzaron campañas de pacificación. Crearon organizaciones. Premios Nobeles.
Grandes documentales dedicados a las guerras mundiales.
El hambre, la pobreza, la tristeza, el desaliento que conlleva.
Nadie lo negará.
Nos educaron para hacernos ver que eso era malo, nada conveniente.
Que no aportaba nada para una sociedad cada vez más culta e instruida en las relaciones humanas, en el bienestar de la sociedad.
Después, para reforzar, nos bombardearon con noticias de nuestro país u otros, aunque estuvieran a miles de kilómetros, relacionadas con asesinatos, violaciones, robos violentos, guerrillas…
Añadieron la prevaricación política.
Les interesaba.
Día tras día. Día tras día.
Aun no han parado.
Todo para saciarnos, hartarnos, hacernos ver que estamos mejor tranquilos en nuestros hogares, quietos, sin problemas.
No como en otros países con diferente escenario.
Pero hacía falta algo más para completar el plan.
Desunir a la sociedad.
Una sociedad que crecía filosófica e intelectualmente como nunca antes se había visto.
Una sociedad que, con movimientos civiles, conseguía grandes propósitos.
No les interesaba.
Divide y vencerás.
Lo dijo Julio César, emperador de Roma.
Crearon premios en los que el aporte individual de la persona es sumamente reconocido.
Ejemplos de personas que con sus carreras llegaron al estrellato.
Programas televisivos en que TÚ eres el protagonista y el que solo TÚ puedes ganar el premio.
Aparatos electrónicos en que TÚ estás conectado con el resto del mundo, pero que vives una real y triste soledad.
Juegos en los que TÚ juegas utilizando una máquina que no tiene personalidad, vida, diálogo filosófico, contradicción.
TÚ eres un soldado con unos objetivos; con armas ultra modernas.
Y qué.
Te lo ponen difícil para alcanzarlos.
Muchas veces pierdes la batalla. Y un preciado tiempo, sumido, abducido en ese mundo ficticio.
Solo.
Y te hacen creer que eres alguien en ese mundo.
Y no nos damos cuenta.
No somos nada.
Subjetivamente, evitan que creas que es fácil alzarte contra el mundo.
Estés armado o no.
Así, poco a poco, formaron y crearon una sociedad individualista con un solo objetivo: el YO.
Una sociedad incapaz de alzarse contra cualquier injusticia.
Una sociedad en la que su ego personal está por encima del grupo.
El grupo, el equipo, la sociedad, no triunfa, no gana premios, no interesa.
Dígame ejemplos.
No digo que no los haya, pero le costará encontrarlos.
Y si los hay, poca publicidad.
Individualismo.
Cada vez hay más ejemplos de esa soledad que triunfa.
Ya lo están logrando: pacificación y aislamiento.
Con esta entrada no quiero justificar la guerra, el belicismo.
A ver si ahora la vamos a liar, faltaría más.
No llevan nada bueno.
Ya tenemos el reciente ejemplo en Ucrania.
Con esta entrada le animo a que usted sea crítico, inconformista, dialogante, debatiente.
Que piense y defienda.
Que se una al grupo.
Busque compañía y crezca intelectualmente junto a personas de diferentes personalidades, creencias, ideas.
No se deje aislar.
No se deje manipular.
No sea un títere más.
Sea protagonista de su vida.
Forme, pertenezca a grupos con un único fin: la Sociedad como conjunto.
Creceremos aun más como civilización. Avanzaremos y no estaremos solos.
Los tecnócratas lo tendrán más difícil para dominarnos.
Se lo aseguro.
Si no, estamos perdidos.
Triste, pero real. Nos han subido los precios de todo lo más necesario, alimentos, luz, gasolina y nadie protesta, todos parece que estemos mejor detrás de la pantalla del mobil, que pena!
ResponderEliminarTot una realitat que fa pena!!
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